"En el 2001, la empresa belga Starlab, para la que habíamos replicado el modelo en Barcelona, cerró. Me gustó mucho vivir ese fracaso, porque lo que aprendí entonces nunca se me olvidará. En ese momento nos encontramos ante un dilema: abandonar la compañía o reinventarla, y aquí nacimos como emprendedores. Del fracaso nos salió una oportunidad, y nosotros la aprovechamos."
"Emprender es un salto al vacío. No teníamos ninguna garantía de que funcionaría; teníamos deudas, un modelo de negocio que no había funcionado. Fuí a buscar capital riesgo e incluso para ellos nuestro negocio era demasiado arriesgado.
"Con friends, family and fools llevamos a cabo el proyecto, porque teníamos la convicción de que eso tenía que funcionar, aunque todo el mundo nos decía que eso no sería así.
"Hemos conseguido traer talento de todo el mundo a Cataluña, tenemos un equipo multidisciplinar, y en la compañía hablamos en inglés desde el primer día."
"Hacemos tecnología para monitoritzar la Tierra, trabajamos para la Agencia Espacial Europea, y , a la vez, nos fascina el estudio del cerebro: la neurociencia. Las herramientas que utilizamos para estudiar el cerebro y detecrar enfermedades neurodegenerativas, y las que utilizamos para estudiar la Tierra no son tan diferentes."
"Debemos devolver a la sociedad el valor de la ciencia y la tecnología."
"Un cientifico es un apasionado de su trabajo"
"El emprendedor quiere tener un impacto en la sociedad"
"Junto con mi marido, Giulio Ruffini, físico y matemático, hemos demostrado que la ciencia y la empresa pueden ir de la mano."
"Todos los que hemos venido a Impulsa hemos venido a cambiar el mundo. Debemos poner nuestro granito de arena para dejar a nuestros hijos un mundo mejor".