Frase de Jung: “quien mira hacia dentro, sueña; y quien mira hacia fuera, despierta”. Para transformar debemos partir de un cierto inconformismo. Y hay que tener la valentía de ponerse manos a la obra. C.M.
Inconformismo. ¿Cuántos de estos inconformistas van a hacer algo para dejar de serlo? Tenemos que hacer alguna cosa, por el malestar o porque no estamos de acuerdo o porque pensamos que podemos hacer algo positivo. A.B.
Proyecto “Suite ecosostenible viajera”, una nueva forma de hacer hoteles. Una parte considerable del PIB en España viene del turismo. Y debemos respetar el medio ambiente. C.M.
Contagio. Debemos ser capaces de trasladar la actitud transformadora a distintos colectivos. Soy partidario del periodismo de proximidad, de las televisiones locales, del poder de la comunidad. A.B.
Necesitamos una cultura más permisiva con la gente que quiere soñar. La sociedad capaz de soñar es una sociedad con esperanza. Pero para soñar necesitamos tiempo. Y aquí entra en juego el concepto de rincón, un lugar para recluirse con uno mismo, escuchar la propia voz interior y soñar, inspirarse, crear, innovar. C.M.
También está la presión de lo social. Pero no debemos olvidar que primero está el sueño individual, que después beneficiará a la sociedad. C.M.
El mundo de las emociones. Debemos tocar la emoción de los equipos y de los clientes, y eso da lugar a relaciones más duraderas y más poderosas. Nosotras cambiamos la dirección de nuestro negocio, pasamos de ser una cadena de hoteles a ser una empresa que crea experiencias únicas. Y así llegamos a la gente de modo más potente. C.M.
Con las televisiones locales pasa lo mismo. Para hacer anuncios, cogemos a la gente que nos mira cada día. Tocamos la fibra con programas cercanos, por ejemplo, con un programa hecho por chicos de 9 a 12 años que entrevistan a los personajes, y esto lo ven padres, abuelos, etc. A.B.
La valentía. No hay que esperar que el sistema nos diga cuando debemos o no debemos empezar. Hay que tomar decisiones con valentía, aunque el entorno nos lo ponga difícil. Y debemos estar preparados para el fracaso. Pero no debemos perder nuestro objetivo. De los errores podemos aprender, debemos saberlos manejar. Y también debemos ser conscientes de nuestras propias limitaciones. A.B.
Nosotras somos mucho más emprendedoras que empresarias. Por eso, cuando hemos podido, hemos contratado un director general. Y tenemos también un consejo asesor externo para corroborar buenas ideas o para tirar adelante cuando parece que no hay salida. C.M.
La perseverancia. Hacer, hacer, hacer sin desfallecer. Hay tres elementos para destacar: la confianza en uno mismo para superar las dudas y la inestabilidad; la confianza que depositan los demás en nosotros; y cómo generar relaciones de confianza en que prevalga la transparencia. Podemos mostrar nuestras debilidades, porque es un acto de sinceridad que la gente agradece muchísimo. C.M.
La paciencia, necesitamos tiempo para desarrollar nuestro proyecto. Y tener siempre el foco en el objetivo que perseguimos. A.B.
La transformación es un viaje. Nos transformamos a nosotros mismos y transformamos el entorno a nuestro alrededor. C.M.