Hilversum, Países Bajos, 1967
El nacimiento, en 1998, de su hija Mónica con hidrocefalia le cambió la vida. Desde ese momento, Jil van Eyle dedicó todo su talento, conocimientos y energía a convertir el mundo en un lugar mejor. Es creador e impulsor de Teaming, una iniciativa de colaboración solidaria que tiene como objetivo apoyar causas sociales mediante microdonaciones de un euro al mes. En la actualidad, 1000 empresas de todo el planeta practican Teaming, y entre todas ellas recaudan 200 000 euros mensuales que son destinados a diversos proyectos sociales. En el 2010, Jil van Eyle publicó su experiencia en el libro Cómo dejé de ser un idiota, en el que demuestra que «el fracaso nos hace avanzar, nos muestra quiénes somos y lo que deseamos de corazón».