Fallbrook, California, EE.UU., 1982
2008, República Democrática del Congo. Niños soldado. Los que eran demasiado pequeños para llevar un arma eran enviados con un silbato a primera línea del frente como escudos humanos. Allí terminaba su corta vida. Sean Carasso conoció esta dramática realidad viajando por África. Lo primero que hizo fue escribir un pequeño diario llamado Falling Whistles (silbatos caídos), y lo envió a un centenar de amigos y familiares para que ayudaran a despertar la conciencia sobre lo que estaba ocurriendo con los niños de la guerra. Desde Los Ángeles, Sean inició un movimiento global para detener esta guerra sangrienta y apostar por los jóvenes capaces de reconstruir sus comunidades locales. Impulsando su aventura hasta el extremo, Sean sueña que cada uno de nosotros seamos capaces de emprender socialmente para tener un mundo libre.