Este bloque formado por Estados Unidos, Europa y Japón pasará de tener el 80 % de la renta global a tan solo un 35 %, y nuestra población crecerá en unos 200 o 300 millones de personas.
¡Pero Asia crecerá en 3000 millones de personas y concentrará el 65 % de la renta mundial! Y las personas que viven allí estarán mucho mejor formadas que ahora en ciencia y tecnología.
En estos momentos, el flujo de información es global. Todo el mundo tiene acceso a la misma información, y eso obliga a replantearse todas las instituciones internacionales que se crearon después de la Segunda Guerra Mundial.
Christine Lagarde dijo no hace mucho: «Por qué no trasladamos el FMI a China, que es el país que acumula la mayor parte de las reservas mundiales? ¡Washington ya no tiene nada de especial!».
Para la gente de mi generación es difícil adaptarse, pero vosotros, los jóvenes, no tenéis otra opción que hacerlo.
Este año, 400 000 estudiantes chinos irán a universidades extranjeras; de estos, 200 000 escogerán Estados Unidos, que también recibirá a 120 000 estudiantes indios.
En cambio, solo hay 13 000 jóvenes norteamericanos estudiando en China. El escenario está descompensado, y hay que hacer algo para equilibrarlo.
¡Desde España tenéis una oportunidad para multiplicar las iniciativas orientadas a favorecer las estancias en estos puntos del mundo que tienen la sartén por el mango y para influir en ellos!
Hoy por hoy, el instinto de nuestros dirigentes es pensar en términos de Occidente, pero para vuestro futuro es crítico pensar en Asia.
También África tendrá un papel destacado en las próximas décadas. En el año 2050, 53 países de África sumarán 2000 millones de habitantes, aunque no sea una zona demasiado estable.
Todos estos cambios geográficos y demográficos, el papel de las mujeres, la escasez de recursos y el medio ambiente, son retos que tenéis que asumir y por los cuales deberéis trabajar. Ahora, los gobiernos aún piensan a corto plazo, pero el planeta va por otro camino.
Vuestra generación no podrá continuar ignorando cuestiones como la del medio ambiente.
¿Qué encontraremos en el futuro? No será un mundo de cajas aisladas, sino un mundo que se comunicará globalmente y de manera instantánea. Este es vuestro mundo.
Desde el Banco Mundial encontramos un marco para plantearnos el planeta desde la perspectiva de aquello que marcará la diferencia en cada país, desde la estructura política hasta el acceso a los servicios más básicos, a la cultura. En las decisiones del Banco Mundial hay que incluir a la sociedad civil, al sector privado, a las comunidades locales. Estamos en un mundo nuevo en el que hay que escuchar a las comunidades locales, y no solo dar lecciones. Es un reajuste necesario.
Pero con la educación por sí sola no basta. Hay que participar activamente en la sociedad que nos rodea. Hay que integrar los negocios y el servicio a la comunidad.
Vuestra generación no podrá continuar ignorando cuestiones como la del medio ambiente.
Si sois valientes, podréis hacer lo que queráis en la vida.
Pero con la educación por sí sola no basta. Hay que participar activamente en la sociedad que nos rodea. Hay que integrar los negocios y el servicio a la comunidad.
