En los años 50, en España, el deporte no estaba extendido como ahora, era una práctica muy rara. En los años 70, después del apoyo de Samaranch, se incorporó la educación física en las escuelas, y gracias a ello se llegó a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Si en aquel momento sólo se hubiera apostado por construir Centros de Alto Rendimiento, los Juegos Olímpicos probablemente no hubieran llegado nunca.
Con la emprendeduría pasa lo mismo y por eso pensé que debíamos empezar ya en primaria. ¿Por qué sucedió en Asturias? Pues por necesidad. En el siglo XX, hace treinta años, acabó la era industrial. Ahora hemos entrado en una era totalmente distinta y todavía hacemos una formación para la sociedad industrial.
Sin emprender, no hay nada en el mundo en que estamos. Debemos llevar la educación emprendedora al sistema educativo, y empezar por primaria. Eso se consigue de una forma lenta y constante. Ilusionar para transformar. Es posible, es fácil y absolutamente necesario, y es un mandato de la Unión Europea. El objetivo es que desde los cinco años hasta final de bachillerato o ciclo formativo, haya un programa de empendeduría. Y encima es bueno para la salud.
Si ya lo hacemos en País Vasco, en Cataluña, en Andalucía, en Honduras, en Ecuador, etc. tiene que ser posible hacerlo en toda España, sin alterar los currículos educativos. Se trata de instaurar la asignatura optativa de emprendeduría.
Tengo dos objetivos fundamentales:
1. Después del estudio sobre la educación emprendedora en España, habría que hacer unas jornadas para que todos pusiéramos sobre la mesa los programas que estamos haciendo. Se están haciendo muchas cosas en muchos lugares y necesitaríamos conocerlas e intercambiar conocimientos y experiencias.
2. En España hay 8 millones de alumnos, y sólo 200.000 (40.000 en Valnalón) hacen formación emprendedora. Yo no pararé hasta conseguir que estos 8 millones de estudiantes que hacen educación física también hagan educación emprendedora.
Colón no iba a América, se la encontró por ahí. Yo iba por la educación emprendedora, pero de hecho me encontré con una educación para la vida.
Todos debemos ser emprendedores: emprendedores empresariales, emprendedores sociales, emprendedores por cuenta ajena en otras organizaciones, emprendedores por necesidad, etc. Una idea o una innovación o un proyecto necesitan multiplicarse con un emprendedor para salir adelante; si no, se quedará en el cajón.
Imaginemos que esto de emprender es un deporte. Y vamos a suponer que queremos formar a ciclistas. Podríamos empezar desde el punto de vista teórico, estudiando el tipo de materiales, la forma de la bicicleta, cómo se usa, etc. La educación actualmente va por aquí y tenemos que ir por otro sitio. Aprender a ir en bicicleta se aprende practicando y si quieres dedicarte a ello, entrenar toda la vida. Y una vez ya sabes, lo sabes para toda la vida. Lo mismo sucede con emprender.
